¿Son los STB-1000 lo que la gente quiere?


En lugar de disponer de los sensores en el propio reloj, de la tecnología GPS, de los altímetros, barómetros, termómetros, brújulas, acelerómetros, y muchos otros "etcéteras" de este estilo que aparte de hacer más caro el reloj -y más complejo de reparar en caso de daños- y acortar la vida de su batería de manera brutal, el nuevo STB-1000 toma una dirección diferente, y todas esas funcionalidades las deja que se responsabilice de ellas nuestros smartphones (o cualquier dispositivo parecido, ahora mismo es un smartphone, pero también podría serlo un ordenador portátil, o la propia computadora del automóvil).

El reloj pasa a ser, como en este caso los STB-1000, un simple "enlace", una especie de "repetidor" que simplemente canaliza la información, la ordena de alguna forma, y nos posibilita un acceso más cómodo a la misma. Por ejemplo, mientras corremos, paseamos, o tenemos el móvil lejos de nosotros.



Es algo diferente de lo que normalmente veíamos hasta ahora, pero no se puede negar que es una opción interesante. Por un lado el reloj se transforma en un instrumento muy práctico y, por el otro, no tenemos que preocuparnos a la hora de actualizarle firmware, de cargarle nuevas aplicaciones o de comernos la cabeza con compatibilidades, ya que eso lo hacemos con el smartphone.

Uno de los problemas que no debemos ignorar cuando hablamos de un reloj de muñeca (y, afortunadamente, Casio no lo ha hecho, demostrando su sapiencia en temas de relojería, al contrario que otros fabricantes, que se ponen a diseñar relojes y piensan en todo menos en este aspecto) es su autonomía. Con la cantidad de dispositivos electrónicos que tenemos que recargar diariamente, y con la vida tan activa y móvil que el mundo y la sociedad actual nos obliga en la mayoría de las ocasiones a tener, el disponer de un reloj que no tengas que preocuparte de que te deje colgado o del que no tengas que estar pendiente para enchufarlo a un ordenador es toda una ventaja.


Tal vez uno de los problemas por el que mucha gente es reacia a utilizar este tipo de aparatos con conectividad Bluetooth sea precisamente ése: las ondas de radio Bluetooth. Temen llevar a sus vidas un dispositivo que emita más señales aún por su cuerpo. Desgraciadamente, aunque nosotros huyamos de ellos y no queramos usarlos, prefiriendo tener nuestro ambiente limpio de campos electromagnéticos, querámoslo o no estaremos rodeados por ellos. Si no somos nosotros serán nuestros vecinos, o nuestros compañeros de trabajo o el comercio a pie de calle quienes nos invadan con sus wi-fi, con sus ondas GSM y UMTS, con sus Bluetooth y con sus emisiones por microondas. Es imposible escapar de ello, a no ser que nos refugiemos en lo más alejado de los montes, opción utópica para la mayoría de nosotros.

Quizá sólo el tiempo nos podrá decir si son los Casio STB-1000 lo que la gente quiere. En teoría, este tipo de relojes los deberían aprovechar los jóvenes que salen a practicar su deporte favorito al aire libre, pero también los adolescentes y niños, que pueden manejar su reproductor de música desde el reloj con comodidad, y que siempre son bastante proclives a utilizar las novedades de este tipo. Por desgracia, los casi 200 € que cuestan los relojes G-Shock con Bluetooth ha hecho que esto no sea así a día de hoy, o, al menos, que no se haya popularizado tanto como para resultar significativo su uso en esos ambientes y por esos usuarios. Por ese precio, la mayoría de los adolescentes y/o niños prefieren decantarse por relojes con sensores propios y quizá más radicales, como los G-9300 o modelos Gulfman y G-Lide con gráficos lunares y de mareas. Pero todo es empezar, y los smartwatches sólo acaban de aterrizar en el mercado.


Honestamente creo que la apuesta de Casio con el STB-1000 es acertada. No tiene el aspecto de un Smartwatch, pero sin embargo puede hacer muchas de las cosas que los Smartwatches pueden hacer y, encima, sin perder toda la funcionalidad de un reloj Casio y con una autonomía incomparablemente mayor que sus rivales. Además, tiene aspecto de reloj "de verdad", y no de "caja cuadrada de metacrilato" como tienen todos los Smartwatches aparecidos hasta hoy. Ahora bien, ¿serán los potenciales clientes lo suficientemente avispados e inteligentes como para tener en cuenta estas virtudes y diferencias? ¿Sabrán darle el suficiente valor a por qué Casio usa dígitos LCD "de siempre" y displays dot matrix, o se dejarán llevar por los Amoleds, los tinta electrónica, los... "colores" vistosos, pero que en la muñeca apenas se ven y que son muy poco útiles?

Creo que se abre un escenario bastante cruento. La batalla va a ser dura. Os invitamos a presenciarla. A ver quien besa la lona primero.




| Redacción: Zona Casio

Post a Comment

0 Comments